martes, 29 de abril de 2008

Presentación

Me presento, soy Óscar Valcárcel, un hijo más de la Educación General Básica y el Bachillerato Polivalente Unificado. No voy a volver a cumplir los 24, tampoco los 28.

Durante dos años regenté "Todas las princesas se convierten en ranas", actualmente cerrado. De aquellos tiempos de felicidad y exceso salieron algunos poemas.

El destino o quizá demasiado vino, hizo que conociera al que hoy es coautor de este blog, mi compadre Arkaninger. Hace tiempo me propuso llevar a cabo un poemario conjuntamente..

- "Te faltan cojones" - le dije
- "Los del caballo de espartero son una réplica 1/2 de los mios" - espetó

Y así, casi como una pelea por mancillar una doncella, surgió lo que llamamos "A la primera la vencida", o lo que es lo mismo.. poemas desde las tripas de dos informáticos venidos a más y que no saben de métrica pero tienen claro que las lágrimas se curan a puñetazos.

En un primer momento la idea es recopilar lo ya escrito y colgarlo aquí , respetando las fechas de publicación antiguas. Pasada esta fase de acondicionamiento del nuevo espacio que hoy inauguramos, seguiremos subiendo lo que vaya saliendo.

Por mi parte me voy a tomar un respiro de una semana o dos para decidir si me limo los cuernos, o hago más altas las puertas. Después volveré a la carga.

Eso es todo. Espero y deseo, que les guste lo que ofrecemos, en caso contrario pueden ustedes zurcir mierdas a latigazos en el hemisferio que deseen.

Salud.

Óscar Valcárcel. 29 de Abril de 2008

viernes, 25 de abril de 2008

Otrorá

Que ya no veo acordes
ni oigo estrofas de esas buenas.

Que pa quererme tengo vendimia,
olorosa y sin bandera,
de la de sinsertirse.

Que en el cielo de esta herrumbre:
malparida y menos querida,
otrorá llena de manzanos
casi nuestra ayer,
me congracié con medio suspiro tuyo.

¡Qué no tengo tanto!
¡Qué no tengo nada!



O. Valcárcel, abril de 2008.

Que no me hablen de límites

Que no me hablen de límites,
que yo todos los reviento
sin jugar al escondite.

La Última es la única frontera
que existe de verdad,
la que no tengo prisa en cruzar
porque ella me cruzará.

Las demás, furtivo y desalmado,
las he cruzado ya.
Discreto y descarado:
como se deben cruzar:
sin mirar para otro lado.

No es hoy el día
en que mil buitres llegarán
a buscarse el pan,
y si alguien se lo tiene que dar
seré yo
… pero hoy no.

Hoy voy a dedicarle treinta y tres versos
a mis cojones y tus pezones.
Voy a comerme pensamientos perversos
y a vomitar las mejores canciones
que escriben los que no saben escribir
con palabras y se valen de ilusiones
sin cumplir, que son las más macabras.

Que la noche no te limite,
ni hagas caso al día cuando te invite
a quedarte varado en las orillas
de la mejor alcantarilla,
que las mejores estrellas de un hotel
son el brillo de los ojos de aquél
a quien le desvirgan el corazón
en el sótano de cualquier pensión.

Arkaninger Feizas. Abril 2008