Lo que fue un desahogo
para desmirar a la luna
mientras me follaba al sol
ahora no tiene sentido,
la una se ha casado:
el otro me ha mentido.
Hola prima, hola hermana!
hola ex, ex, ex!
hola a todos
y a todos adiós.
No puedo desnudarme,
ni poner el alma en cada verso
si hasta mi tía-abuela
recita mis versos cenando en nochebuena.
Hasta aquí llegó mi contribución,
la mía y la de todos los que escribieron
en tantas servilletas
amores, alegrías y penas.
Ahora queda cumplir la promesa,
hacer de tanta palabra,
de tanto verso viejo:
un buen clazo para la mesa.
Ó. Valcárcel. Enero de 2011. Hasta el siguiente, que lo habrá.
sábado, 15 de enero de 2011
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario