Cediendo un día tú, al siguiente yo,
confiando hoy yo, mañana tú
tatuándonos futuro a besos en la espalda
hilando te quieros, manoletina tras natural:
Así lo haremos.
Continuando el primer momento,
cuando yo era mariposa en tu vientre
y dentro de ti sólo estaba yo
superando los demás quereres:
Así lo haremos.
Maldiciendo este contrato que hoy nos obliga,
trabajando la paciencia, el cariño y la ilusión,
robando segundos a cada momento,
queriéndonos bien:
Así lo haremos.
Ó. Valcárcel. Junio de 2009. A mi hermana, demostración de que si se quiere querer, se puede.