viniéndome arriba: pa abatirles la mirada.
La pica a tierra, los ojos arriba
el grito saliendo del pecho
el encono duro
y la espada: cargada.
A cada necio farol que ose alumbrar
le volveremos a ennochecer
a voces o dándole sombra
sin que importe su altura.
Ahora, a la luz de la saliba
voy a encender tus dos luces
llorándonos cada sílaba,
feliz mientras mires...
...Y me alumbres.
Ó. Valcárcel , Enero de 2010.
5 comentarios:
A cada uno, compadre.
A gritos de rabia y pasión.
¡¡Que no pare!!
¿Ves? ... esto es lo que yo estaba echando de menos.
¡¡¡Sensaciones y corazón!!!.
To p'alante niño :)
Besosss
Como escarpias, todos y cada uno de los pelos. Grandioso, compadre.
A veces una no sabe que decir...
Besos compadre,así como silenciosos,sobrecogios.
Me alegro de que haya gustado.
Estaba dentro, pegao en el pecho, desde hace mucho tiempo, yo sólo lo vomité.
El verbo tenía que volver a salir después de tanta ñoñería vana.
Salud, sos quiero!
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