De éste, tu carro, voy tirando
con fuerza la gamella bien sujeta
con brío amarrado el corazón
pa no que no digan que fue por tus tetas,
tampoco por las de la luna:
que no tiene,
por ser mitad agua
para encontrarse entera
y mitad vino
para vaciarse llena
Para no darme lo mío..
después de haberla querio.
O.Valcárcel, aún invierno de 2008.
miércoles, 9 de enero de 2008
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario